Sermon Budnistico Numero 6: La pasión y resurrección de Andágarca

¡Loado sea el Budin!
Queridos hermanos, por la gracia del Budin vuelvo a estar con todos vosotros impartiendo la Sagrada Sabiduria que me ha sido dada por la ingesta de los Santos Alimentos. He pasado los últimos meses en el Monasterio de Van Cake, meditando sobre la fugacidad de la vida y el azucar impalpable, y estudiando el Libro de Budin. A pesar del éxtasis absoluto en que me encontraba, en un momento en que mordí un pedazo particularmente grande de Budin, me atraganté y perdí el conocimiento. En ese momento se me apareció el Santisimo y Supremo Budin, en forma de marmolado y bañado en chocolate, y me dijo: "Swami Párvulo Baraja, tu misión no es retirarte del mundo sino ser parte de él, para impartir mi sabiduría culinaria y llevar a la humanidad a una salvación budínica en la que abunden los postres y las milanesas con papas fritas. Yo te envío, ve". Desperté en medio de un coro angelical y una luz azul que provenía de los cielos me iluminaba. Estaba levitando a unos scentimetros del suelo, y había perdido unos kilos. Agradecí al Budin, y con el permiso de nuestro Supremo Budinista Mahándiras Parabatata Sugar, volví para guiaros a la verdad, el camino, y la leche chocolatada.
Lo primero que me inquietó, queridos hermanos, y lo que quisiera compartir con todos vosotros, es una noticia que decía que se había descubierto una tumba que pertenecía al profeta Andágarca, a maría Palmerita, de un supuesto hijo de ambos, llamado Petete, de Chu Pamela, una supuesta hermana de Andágarca, y de Sigfried y Roy, los padres de Andágarca. ¡Blasfemias! Para empezar, Andágarca no tenía hermanos de sangre, puesto que todo el mundo fué su hermano de azúcar. Pero aún mas importante es saber que se mantuvo célibe y reprimido sexual toda su vida, y que cuando el Libro de Budin dice que le daba de comer el budin a María Palmerita y que ésta le entregaba el pan dulce demuestra de una manera rimbombante la relación de maestro-alumna que ellos tenían. Finalmente, todos sabemos que Andágarca resucitó y fué llevado a los cielos en un inmenso budin volador. Repasemos el Libro de Budin para ver la pasión y resurrección de Andágarca, nuestro profeta:
"Andágarca se encontraba en el monte de las pasas de uva cuando se acercó Charly con un grupo de soldados. Miró largamente a Andágarca, y le dijo "Perdón, maestro... pero tenía las bolas llenas de comer budin" .Besó en la boca a Andárca, e introdújole la lengua hasta la garganta. Andágarca lo miró y le dijo: "¿Charly, con un beso francés entregas al Hijo del Budin?" Los soldados llevaron a Andágarca frente al tribunal del San Borombon, quienes en lugar de interrogar a Andágarca lo hicieron jugar al Truco con los ojos vendados para decidir su suerte. "Si eres el Hijo del Budin, debes saber que cartas tienes", le decían. Luego de que Andágarca perdiera por cantar falta envido teniendo tres figuras de distinto palo, lo llevaron frente a Pónmelo Pilatos. Pónmelo no encontró nada malo en Andágarca, pero temía la reacción del San Borombón, pues estos le proveían los caramelos Media Hora de los que era adicto. Se lavó el culo en una palangana y les dijo "Me paso vuestras leyes por el culo, pero como me gustan mucho los caramelos Media Hora que me dan, crucificaré a este Andágarca". Todo esto soportó Andágarca en silencio, pues sabía que el Budin no lo abandonaría, y además estaba meido borracho por la joda de la noche anterior.
Lo azotaron, le pusieron anteojos culo de botella y le dijeron que se parecía a Bill Gates, pero él no replicó, sino que pacientemente sufrió todo esto. Finalmente lo clavaron a una Cruz, a Penélope Cruz, y lo dejaron alí por cuarenta dias y cuarenta noches, hasta que gritó "¡Acabéeeeeeeee!" y expiró.
Uno de sus discípulos, José de Galimatías, pidió llevarse el cuerpo, pues quería venderlo en E-Bay. Se lo llevó y lo puso en un depósito, custodiado por tres ex-marines.
Al tercer día, María Palmerita quiso ir a visitar el depósito, y se encontró con que la puerta estaba abierta, y que los tres ex-marines estaban durmiendo, medio borrachos, y con restos de budin por todos lados. Escuchó una voz que venía de los cielos y le decía: "María, no te preocupes, volveré y te daré nuevamente el budin, como se lo acabo de dar a estos tres ex-marines". María Palmerita miró y vió un budin volador que llevaba a Andágarca hacia los cielos, quien hacía un gran esfuerzo por mantenerse sobre le budin y no caer. María volvió al pueblo, y contó a todos lo que había visto. Algunos no le creyeron, pero luego de entregarles el pan dulce, se convirtieron."
Queridos hermanos, como podemos ver, el Libro de Budin nos cuenta la única verdad, porque es la que es rica pero no engorda, y todo descubrimiento que contradiga esta verdad es un fraude y una blasfemia, y sus pepetradores deben sufrir una tortura lenta y dolorosa en un infierno de ensaldas sin sal y mucho coliflor, en el que habrá música funcional de Kenny G.
Para despedirme, les dejo una reflexión del santo Gudi Alen: "La alegría no se da al recibir, sino al dar. A mi no me gusta que me la den."
¡Que el Budin los acompañe!


Swami Párvulo Baraja